lunes, 11 de octubre de 2010

La Forma del Bien


LIC. En Educación
Materia: teorías de la educación.
Tema: la forma del bien. 
Alumna: Nereida Banessa Lira Fernández
Maestra: Luz María Villa Cisneros.

                               Bibliografía:
James Bowen, Peter r. Hobson, limusa. PP60-68.
RESUMEN:
La definición del bien fundamental en la argumentación, lo que Platón realiza por su teoría de las formas del bien que se presenta en su prójima metáfora. En el mundo físico, según explica, el ojo puede ver objetos porque están iluminados por el Sol, que es una fuente de luz; de igual manera, en el mundo inteligible, el ojo de la mente puede ver los objetos inteligibles porque están iluminados por La Forma del Bien, que es la fuente de luz intelectual. La parte inteligible  de la línea se puede subdividir por analogía en dos clases son noumenicas, y por lo tanto a temporales, son fuentes del conocimiento.  Para esclarecer aún más este punto, Platón pasa a su alegoría igualmente famosa, de la caverna. En ella sostiene que la mayoría solo ve sombras de la realidad, y como no saben nada más confunden esas formas con la realidad.
En el mundo físico, según explica, el ojo puede ver objetos porque están iluminados por el sol, que es una fuente de luz; de igual manera, en el mundo inteligible, el ojo de la mente puede “ver” los objetos inteligibles porque están iluminados por la Forma del Bien, que una fuente de luz intelectual. Sólo hay algunos que tienen la capacidad de “ver” en el mundo inteligible y alcanzar, por ende, la forma del bien. Hay muchas cosas que llamamos bellas, y muchas que calificamos de buenas; así designamos a cada una de ellas, y de las cosas bellas o buenas decimos que son objeto de los sentidos y del espíritu.
Con la vista, con el oído captamos los sonidos, y con los demás sentidos todas las demás cosas sensibles. El sentido de la vista lleva, pues una gran ventaja a los demás: la de estar unido a su objeto por vinculo de mucho mayor valor, ¿Cuál es aquel cuya luz dispone mejor los ojos para ver y los objetos para ser vistos? A mi parecer, como el tuyo y al del todo el mundo, es el sol, todos los órganos de nuestros sentidos, el ojo es, según creo, el que más participa del sol. Ya sabemos que cuando volvemos  los ojos a objetos que  no están iluminados por el sol, sino por los astros nocturnos, cuesta trabajo distinguirlos, y la vista no es clara. Porque, cuando miramos los objetos iluminados por el sol, entonces lo vemos distintamente, y la vista esta muy clara. Lo mismo ocurre respecto del alma. 
cuando esta fija sus miradas en objetos alumbrados por la verdad y por el ser, los ve claramente, los conoce, y muestra estar dotado de inteligencia; mas cuando vuleve su mirada a lo que esta mezclado en tinieblas, se oscurece, y solo tiene opiniones que cambian a cada paso: en una palabra que parece por completo desprovista de inteligencia.
Lo que aparece sobre los objetos de las ciencias de la luz de la verdad, lo que confiere al alma la facultad de conocer, es la idea del bien y que esa misma idea es el principio de la ciencia y de la verdad en cuanto estas pertenecen al dominio de la inteligencia. Puede considerarse a la ciencia y a la verdad como ha imágenes del bien, pero seria un error tomar a la una o a la otra por el bien mismo. Los seres inteligibles no solo reciben del bien si inteligencia, sino, además, su ser y su esencia, a un cuando el propio no sea esencia, sino algo muy por encima de la esencia, en dignidad y en poder. El bien y el sol son dos reyes en uno del mundo inteligible, el otro del mundo visible.
El alma, para llegar a conocerla, se ve obligada a servicie de suposiciones, no para llegar hasta un primer principio, porque no puede remotarsemasalla de las suposiciones que ha hecho, sino que empleando imágenes terrenas y sensibles, que solo por la opinión conoce, y suponiendo que son claras y evidentes, se ayuda de ellas para el conocimiento de las verdades figuras. El antro subterráneo en este mundo visible, el fuego que lo ilumina, la luz del sol; el cautivo que sube a la región superior y la contempla, es el alma que se eleva hasta la esfera inteligible. En los últimos limites del mundo inteligible esta la idea del bien, que se percibe con trabajo, pero no que no puede ser percibida sin concluir que ella es la causa primera de cuanto ahí de bueno y de bello en el universo; que ella, en este mundo visible, produce la luz y el astro de quien la luz viene directamente; que; en el mundo invisible engendra la verdad y la inteligencia; que es preciso, en fin, tener puesto los ojos en esa idea si queremos conducirnos cuerdamente en la vida pública y privada.
ANALISIS
En este texto Platón dice que todos los órganos de nuestros sentidos, el ojo es el que más participa del sol, a lo que yo opino esto es verdad ya que gracias a él nuestros ojos pueden ver, porque si nos pusiéramos a abrir los ojos en una completa oscuridad no miraríamos nada, en cambio con la luz, si podremos ver, ya que aunque nuestros ojos estuvieran atentos y algún objeto estuviera pintado de algún color, nuestros ojos no mirarían nada, no, hasta que interviniera la luz.
Ellos llaman dios al sol, ya que dicen es aquel cuya luz dispone mejor los ojos para ver y los objetos para ser vistos, y yo también estoy de acuerdo al igual que, dan nacimiento, crecimiento y nutrición, un ejemplo podrían ser las plantas, entonces cuando Platón habla de producción del bien se refiere al sol.
También nos da un ejemplo de unos hombres que se encuentran en un antro subterraneo encadenados desde su infancia y con una abertura que deja libre la luz y que si por ahí pasara alguien por detrás o a su lado no ,irarian otra cosa más que sombras ya que por mucho tiempo estuvieron con su cabeza agachada y solo con la luz que les entraba como quien dice viviendo en su mundo de oscuridad, pero yo creo que si a ellos los sacaran de ahí pero no de golpe ya que necesitarían tiempo para asimilar poco a poco la claridad, para empezar como quien dice a conocer objetos, cosas etc.


FECHA: MARTES/21/SEPTIEMBRE/2010.
FIRMA: Nereida Banessa Lira Fernández.

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